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A medida que envejecemos, la salud de los huesos se vuelve crucial para mantener un estilo de vida activo y prevenir fracturas que puedan afectar la movilidad. Al igual que sucede con la musculatura corporal, preservar la densidad ósea ayuda a evitar consecuencias graves, como un aumento del riesgo de padecer fracturas.

Los huesos están compuestos por una combinación de sustancias como el colágeno o el calcio, que les proporcionan tanto flexibilidad como resistencia. A lo largo de la vida, experimentan un proceso de renovación constante, donde el hueso viejo y dañado se reemplaza con hueso fresco.

Para preservar la densidad ósea, es fundamental adoptar hábitos saludables, empezando por una dieta equilibrada y rica en calcio. Alimentos como la leche, el yogurt, el queso, los porotos y las lentejas pueden contribuir a mantener los niveles de este mineral tan importante para la salud. Y en aquellos casos en los que el médico lo considere necesario, la suplementación puede ser una opción saludable. 

Otro nutriente primordial para la salud de los huesos es la vitamina D, que contribuye a una correcta absorción del calcio. Para lograr los niveles necesarios, los especialistas consideran que una exposición diaria al sol, durante 15 minutos, es suficiente. 

Por otro lado, los médicos recomiendan realizar ejercicio de forma periódica. El levantamiento de peso es especialmente beneficioso, ya que estimula el crecimiento óseo. Y si bien otras actividades menos vigorosas -como caminar y subir escaleras- son ideales para comenzar a entrenar, ejercicios como saltar la cuerda o el entrenamiento con pesas, han demostrado ser mucho más efectivas para unos huesos fuertes.

Por último, los médicos hacen hincapié en los beneficios de la reducción del consumo de contaminantes como el cigarrillo o el alcohol para la salud ósea. Disminuir estos hábitos poco saludables contribuye al buen funcionamiento de todas las células del organismo a lo largo de la vida, incluidas las óseas.

Además, recomiendan que aquellos pacientes con condiciones médicas específicas consulten con un médico traumatólogo que los ayude a cuidar sus huesos de forma adecuada y a mantener una densidad ósea saludable a lo largo del tiempo.