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Con la llegada del verano, muchas personas deciden aprovechar el clima más cálido y los días más largos para comenzar a practicar deportes o realizar actividades físicas al aire libre. Pero en muchos casos, al hacerlo de forma ocasional, sin la guía de un profesional, o sin la apropiada preparación, esto puede dar lugar a lesiones. 

¿Cuáles son las lesiones más comunes relacionadas con la práctica deportiva durante el verano? Las que más se repiten suelen involucrar a articulaciones, ligamentos y músculos en áreas como pies, tobillos y rodillas. 

  • Esguince de tobillo: este tipo de lesión no solo se presenta como resultado de la práctica de deportes de impacto, como el fútbol o el básquet, sino que también puede darse por el uso de calzado con poco sostén, como ojotas y sandalias, sobre terrenos irregulares.
  • Fascitis plantar: esta molestia suele asociarse a los corredores, pero no es exclusiva de quienes practican esta actividad. Comienza como un dolor en la planta del pie, especialmente al cargar sobre ella mientras se corre, se practica senderismo o incluso por el uso de calzado inadecuado. 
  • Tendinitis: esta clase de lesión ligamentaria suele ser causada por sobre esfuerzos en la práctica de deportes intensos como el fútbol, el beach vóley o el tenis. Para prevenirla es importante fortalecer los músculos antes de comenzar las actividades.
  • Lesiones musculares: desde contracturas hasta desgarros, las lesiones musculares se dan por esfuerzos excesivos mientras se practican deportes como la natación, el fútbol o incluso levantando peso desproporcionado en los gimnasios.
  • Dolores lumbares: a menudo se experimentan tras prácticas ocasionales de running o ciclismo. Aunque también pueden aparecer por adoptar posturas inadecuadas al permanecer tumbados al sol por períodos prolongados.

Para prevenir esta clase de lesiones es importante comenzar a realizar ejercicio de forma progresiva, en lo posible con la guía de un profesional que vaya adaptando las actividades a la capacidad física de cada persona. Además, es fundamental llevar a cabo un calentamiento previo y estirar bien cada músculo después de la actividad.